Autora
María Camila Acosta Rodríguez
Estudiante de Diseño Gráfico
"La vacunación
contra el COVID-19
se ha viralizado información errónea
a través
de internet".
Desde que inició la vacunación contra el COVID-19 se ha viralizado información errónea a través de internet, donde aseguran que, luego de recibir su vacuna han sufrido efectos secundarios anómalos, así mismo, hay personas desinformando acerca del contenido de las vacunas por medio de redes sociales, como lo son los casos de quienes aseguran que luego de recibir su vacuna han sido magnetizados, pues muestran videos donde al ponerse una moneda en la zona donde aplicaron la vacuna, esta se queda pegada a la piel, al buscar información se puede saber que esto es imposible, pues no existe ningún componente dentro de las vacunas aprobadas que pueda crear un campo magnético, y esto se puede comprobar en internet, buscando los componentes de las vacunas dentro de las páginas del ente encargado de la salud de cada país.
Otros le temen a vacunarse pues creen que la vacuna cambiaría su
ADN, al escuchar que hay vacunas ARNm tienen una idea errónea sobre su función; realmente este tipo de vacunas lo que hacen es enviar instrucciones como material genético a las células para que comience a generar protección contra el virus que causa el COVID-19, sólo que este no ingresa al núcleo de la célula, que es el lugar donde se encuentra el ADN. También se habla en redes del uso de fetos humanos en las vacunas, pues la iglesia católica estuvo en desacuerdo con esto, y sobre la posible infertilidad que puede causar en los hombres.
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completa aquí
Otro de los mitos que han creado, es que creen que por haber tenido COVID-19 ya no necesitan vacunarse, esto es falso, pues a pesar de generar cierta resistencia al virus, según un estudio publicado en la revista The Lancet, se pudo evidenciar que en personas mayores de 65 años luego de haber tenido el virus, su sistema inmunológico solo tenía alrededor de un 47% de protección frente a un nuevo contagio del mismo, mientras que en el caso de los más jóvenes, este porcentaje es de alrededor del 80%, esto significa que aún después de haber tenido el virus, hay probabilidad de contagiarse nuevamente.
Por esto, mi intención es comunicar a través de piezas gráficas estos mitos, mostrando información verídica que le brinde tranquilidad a las personas para que puedan vacunarse despejando sus dudas acerca de estos mitos tan sonados en redes sociales. El público objetivo al que quiero llegar es a mayores de edad, usando gráficos sencillos, para evitar desviar la mirada de
la información que quiero dar a conocer.