Autora
Gabriela Borja Salgado
Estudiante de Diseño Gráfico
“La situación
sigue siendo
muy compleja
para todos incluso aunque
no se sienta que se
ha llegado a estar
muy afectado”
Con el surgimiento de nuevos problemas, surgen las consecuencias,
independientemente de que tan leves o graves sean, siempre afectan nuestra manera de vivir de algún modo, el caso del coronavirus no es la excepción. Inmediatamente, se supo cómo este virus se contagia todo a sido un caos: la economía viéndose afectada por las diferentes bajas de empleo que hubo debido a los confinamientos que han mandado los diferentes gobiernos , la constante paranoia de las personas por aquella nueva amenaza que empezaba a presentarse en todo el mundo además de alterar de sobremanera las diferentes relaciones sociales independientemente de si se estaba
acostumbrado a llevar una vida social o no. Con el tiempo nos fuimos adaptando, el tener nuevos cuidados, normas sociales y maneras de manejar las cosas desde la parte educativa y laboral se empezó a tomar
ya como una costumbre, incluso a algunas personas les es raro mirar al pasado y no poder ver de manera extraña algunos comportamientos como las aglomeraciones de personas en diferentes eventos, los cuales recientemente en nuestra realidad se volvieron a empezar a implementar, en especial con el surgimiento de diferentes alternativas en cuanto a vacunas para que las personas tengan una menor probabilidad de contagiarse.
Mira la explicación
completa aquí




Pero como siempre ha sido la vida, la situación sigue siendo muy compleja para todos incluso aunque no se sienta que se ha llegado a estar muy afectado, esto fácilmente viéndose en las diferentes cifras de contagio que se sufren al día según las estadísticas, de las cuales se puede llegar a ver sobre las ciertas cantidades de personas que han podido superar esta dificultad, pero ¿Que pasa con aquellas personas cercanas a quienes no lo pudieron lograr?
El duelo de una pérdida es una de las cosas más difíciles de lidiar, el saber que ya no podrás compartir tiempo con alguien es complicado de asimilar, especialmente cuando se tenían lazos muy cercanos con aquella persona, pero en el caso de cuando alguien muere por covid-19, aquel inicio de proceso de dejar ir del mundo terrenal a aquel ser querido ya no es posible, las lágrimas y los sentimientos de tristeza se han tenido que ver aplazados por la lucha constante de poder reclamar los cuerpos para poderles dar una despedida donde solo unos pocos o casi ningún asistente puede estar presente.




La problemática que quiero abordar es sobre la conciencia del cuidado que deben de tener las personas enfocándome desde la parte de la pérdida de un ser querido, no tomando el camino de llamar la atención a manera de regaño, sino teniendo más un acercamiento a lo sentimental, para que las personas que no han pasado por ello, puedan evitar hacerlo mediante los debidos cuidados establecidos y tengan empatía por aquellos que sí.