Autora
Riguel Rodríguez Duns
Estudiante de Diseño Gráfico
“Se puede identificar
a Facebook
como una red social difusora de movimientos antivacunas y fake news que afectan el proceso
de vacunación”.
Mira la explicación
completa aquí
La pandemia del COVID-19 ha causado un gran impacto en la sociedad actual. Este virus afecta en su mayor parte a los adultos mayores, siendo este grupo el de mayor mortalidad. Al día de hoy se han desarrollado diferentes vacunas que han probado ser efectivas y necesarias para el fin de esta pandemia, sin embargo, a nivel global existen múltiples grupos antivacunas que pueden obstaculizar la inmunidad del rebaño.




Este movimiento ha tomado fuerza en redes sociales, como lo explica Naomi Smith y Tim Graham: “Encontramos que los discursos de hoy en día se centran en la indignación moral y la opresión estructural por parte del gobierno institucional y los medios de comunicación, lo que sugiere una fuerte lógica de creencias y pensamientos 'conspiracionistas'.” Además, existen muchas páginas contra la vacunación en Facebook, lo que “sugiere que las redes sociales pueden tener un papel en la difusión de ideas contra la vacunación y hacer que el movimiento sea duradero a escala mundial.”
De acuerdo a lo anterior podemos identificar a Facebook como una red social difusora de estos movimientos antivacunas y fake news que afectan el proceso de vacunación. La población que más utiliza esta red social son los adultos, siendo el “42% de sus usuarios entre las edades de 40-64 años”; lo cual significa que esta es la población más propensa a estar expuesta a estas noticias falsas. A nivel nacional, la situación es preocupante, “con 50 millones de habitantes, Colombia es el tercer país de América Latina con más muertes por COVID-19 en proporción a su población, después de Perú y Brasil.”.




Estas estadísticas dejan en evidencia el gran reto que tiene Colombia frente a la pandemia, y por qué la vacunación se vuelve algo imperativo. En el contexto colombiano, la fuerte influencia religiosa, las posturas políticas extremas, y falta de educación han contribuido a la desinformación sobre las vacunas, alimentando los mitos e intentando deslegitimar las autoridades científicas. Una muestra de esta problemática la podemos evidenciar en Sucre, donde a pesar de haber recibido las dosis de vacunas necesarias para inmunizar a su población completa, menos del 50% de sus pobladores han sido inmunizados, esto debido a las noticias falsas y especulaciones que desincentivan la
vacunación. Por ello, mi perspectiva de transformación busca educar e informar a la población sucreña usuaria de Facebook sobre los beneficios de la vacunación, desligando a estos mismos de los mitos y especulaciones acerca de la efectividad de las dosis.