Autora
Sara Bibiana Rocha Méndez
Estudiante de Diseño Gráfico
“El país
no estaba
preparado
para un evento
de tal magnitud,
tras meses de sufrimiento”.
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completa aquí
Colombia ha sufrido los estragos del conflicto armado durante más de sesenta años, millones de colombianos desplazados, desaparecidos y un total que supera las 220.000 víctimas mortales; en un país acostumbrado a sangrar, nos enfrentamos actualmente a un nuevo enemigo que en menos de dos años, según el Instituto Nacional de Salud, ya ha tomado la vida de más de 123.000 personas, un poco más de la mitad de víctimas que ha dejado décadas de violencia. El país no estaba preparado para un evento de tal magnitud, tras meses de sufrimiento, las vacunas contra el COVID, permiten el cese al fuego, con más de 16 millones de dosis aplicadas. No obstante, conforme a la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud (FUCS) aún no ha sido efectiva la campaña nacional de vacunación y se requiere que el 90% o 100% de la población colombiana sea vacunada a fin de inmunidad total frente a posibles variantes del virus.




Frente a este panorama se presenta un gran desafío a la hora de alcanzar tal
porcentaje, debido a que, según el DANE, el 11,6% de los jefes de hogar del
país han decidido no vacunarse y la mayoría de las camas en UCI, están
ocupadas por personas que no han sido vacunadas. Tales situaciones derivan
de la falta de seguridad de los colombianos con relación a las vacunas, el
64,4% de los encuestados desconfía de los efectos secundarios de estas, el
segundo motivo más grande de renuencia cuestiona la efectividad de las
vacunas, en los últimos lugares se encuentran las teorías conspirativas de
control social y los movimientos antivacunas.




Teniendo en cuenta que la mayoría de las opiniones en contra de la vacunación están basadas en datos erróneos provenientes de fuentes poco fiables, propiciadas por el miedo y especulaciones de redes sociales, se puede abordar esta situación desde el diseño, brindando a la población información que permita generar procesos de reflexión autónoma, específicamente a los adultos entre 40 y 60 años, que al no conocer las dinámicas de consumo en redes, suelen ser presa fácil de las noticias falsas, por ende, se les brindará información basada en datos científicos confiables, que idealmente aumenten su confianza en la vacunación, esto por medio de la creación de piezas que a través de la asociación del conflicto armado en el país con la situación actual de pandemia, permitan a esta población que ha sido testigo de los peores momentos de violencia hacer sentido sobre la envergadura de vacunarse, como factor de protección a nivel individual y global, frente a un enemigo letal.