Autora
María Camila Morales Escobar
Estudiante de Diseño Gráfico
“Los contenidos
des informativos
poseen una
apariencia engañosa,
por lo que
los límites
entre lo que
es real y lo que no
tienden a diluirse”.
Según cifras del DANE, aproximadamente el 17,6% de la población colombiana se niega a aplicarse la vacuna contra el covid-19. El principal argumento de las personas que rechazan el biológico, que corresponde al 66,2%, es porque la considera insegura; el 17,6% consideran que no es lo suficientemente efectiva además de sus efectos adversos, el 1,8% no cree en ningún tipo de vacuna en general,un 1,4% manifestó que no considera esta enfermedad como un peligro para su vida y otro 1% cree que la vacuna es utilizada para manipular a las personas.
En el contexto actual dada la emergencia sanitaria a nivel mundial, esta negativa ante el plan de vacunación se ha convertido en una gran preocupación gracias a la rápida diseminación de información falsa en plataformas sociales y diversos medios de comunicación. La vacunación para mitificar los efectos de esta enfermedad se ha convertido en el foco principal de discusión en estas plataformas, infundiendo pánico y difundiendo teorías que se materializan en las prácticas y percepciones de los usuarios que en este caso repercuten en la salud pública de los países.
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Con un promedio de dos mil millones de visitas mensuales, Facebook y YouTube ocupan los primeros lugares a nivel mundial entre las plataformas más visitadas (We Are Social, 2021) Estas funcionan a través de algoritmos que estudian el comportamiento de los usuarios para sugerir contenido que los mantenga activos dentro de la misma. El problema de los contenidos des informativos es que poseen una apariencia engañosa, por lo que los límites entre lo que es real y lo que no tienden a diluirse. Esto permite que un usuario ordinario que busca información sobre vacunas pueda acceder, no intencionalmente, a contenidos des informativos ofrecidos entre las recomendaciones dentro de dichas plataformas, lo que potencia el alcance de esta información falsa. Adicionalmente, la atención que reciben estos contenidos gracias a medios oficiales como periódicos digitales es otro factor que impulsa el crecimiento de las visitas de estas publicaciones, factor que juega en contra si la intención es informar y no desinformar.




Se espera a través de este proyecto de diseño crear recursos y campañas confiables que fomenten el consumo de información certificada que impulse el proceso de vacunación y ejemplifique de forma clara el funcionamiento de los algoritmos para mitificar en algún grado el consumo de este contenido,
principalmente en personas adultas con conocimientos básicos acerca de los medios digitales, facilitando que su navegación se desarrolle de una forma más consciente y evitando la difusión masiva de contenidos alarmantes y conspirativos.