Autora
Carmen Paola Garzón Cristancho
Estudiante de Diseño Gráfico
“A día de hoy se siguen
registrando casos
de pastores
que ordenan o persuaden a sus seguidores
de no aplicar la vacuna”.
En el análisis de BBC Mundo, un 5% de las publicaciones con más interacciones estaba en contra de las vacunas del covid-19 por razones religiosas o éticas. La mayoría eran en páginas y grupos que se declaran evangélicas. Religiones como el hinduismo, budismo, jainismo y judaísmo tienen aceptación hacia la vacuna, sin embargo, varias ramas dentro del cristianismo como protestantes, católicos, testigos de jehová, evangélicos y más, consideran que solo la sangre derramada por Jesús puede redimirnos, muchos de ellos no confían en la investigación científica de ciertos campos, y desarrollan narrativas alrededor de conspiraciones sin fundamento alguno.
A día de hoy se siguen registrando casos de pastores que ordenan o persuaden a sus seguidores de no aplicar la vacuna, un ejemplo de ello ocurrió en Cartagena con el pastor Miguel Arrázola, líder de la iglesia cristiana Ríos de Vida, quien cuenta con miles de seguidores en la ciudad y cientos de miles en todo el mundo, pues sus redes sociales son bastante populares; el pastor Arrázola negó absolutamente la existencia del covid-19 y apoyó la declaración de que tanto el virus como su vacuna son un negocio de Bill Gates y son el primer paso para la llegada del anticristo, su posición fue demostrada a través de un live en su cuenta de Instagram con cerca de cuatros cientos mil seguidores.
Esta información no contrastada y acientífica que se ha difundido a través de varias voces líderer religiosas es la que se busca exponer dentro de este proyecto para atacar a la desinformación que se ha difundido gracias a los movimientos antivacunas motivados por razones religiosas, desinformación que ha conseguido que las coberturas vacunales en algunos países se hayan visto
afectadas. Todo lo anterior con el máximo respeto posible hacia la comunidad cristiana, para tratar de demostrar que la salud pública, la ciencia y la religión pueden dialogar sin tener roces o directamente chocar.
En primer lugar, se busca escuchar las preocupaciones o dudas de la comunidad, y luego brindar toda la información real y verificada que dé respuesta a las mismas, y de ser posible, que sea información que puedan entender de personas en las que confíen, por eso es importante que el mensaje llegue tanto a los seguidores como a los líderes de esta religión, ofreciendo argumentos científicos y documentos escritos directamente de autoridades como el Vaticano, para convencer sin imponer; esto como una estrategia para generar confianza, pues es vital que líderes religiosos participen activamente en la promoción y comunicación del programa de inmunización, que empiecen a poner por encima de sus decisiones individuales la salud pública.