Autora
Ana María Galeano Quintero
Estudiante de Diseño Gráfico
“La vacuna contra
el COVID-19
es aquella luz
de alivio que
nos da a todos
como sociedad”.
La pandemia, un evento que cambió el mundo completamente, nuestros hábitos, salidas, relaciones, trabajo y convivencia dentro del hogar y fuera del mismo se han visto seriamente afectados. Por más de un año hemos tenido que hacer un esfuerzo reestructurando nuestras prácticas; como el mantener una distancia de uno o dos metros de los demás, desinfectar las distintas superficies al igual que nuestros objetos personales, evitar reuniones con las personas que más apreciamos, usar mascarilla constantemente para protegernos y cuidarnos entre todos, etc.
Sin embargo, después de mucho tiempo mediante estudios médicos y distintas pruebas de laboratorio, la industria farmacéutica ha logrado ofrecer a la sociedad una luz de alivio y calma, frente a la crisis que se está atravesando.
Lo mencionado anteriormente, representa un avance para superar este evento que golpeó y transformó el ritmo y estilo de vida de las personas en los últimos dos años.
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completa aquí
La vacuna contra la COVID-19 es aquella luz de alivio que nos da a todos como sociedad el beneficio de no sucumbir a la enfermedad, de tener más seguridad al salir y de a pocos poder regresar a lo que manteníamos antes naturalmente como estilo de vida; una normalidad sin mascarillas, distanciamientos, desinfecciones ni restricciones. Desafortunadamente, en estos momentos se presenta un inconveniente, que se refiere al comportamiento de las personas frente a la toma de decisiones en cuestión de vacunarse o no.
La desinformación que se presenta diariamente en los distintos canales y medios de comunicación obtienen como consecuencia, la creación de especulaciones y mitos frente a una acción de responsabilidad social tan importante como lo es el vacunarse. Por este motivo es necesario dar soluciones claras, directas y perdurables en el tiempo a preguntas problema como ¿Por qué las personas no se quieren vacunar? Si tiene la disponibilidad y oportunidad de cambiar su situación, ¿Qué acciones hacen que las personas rechacen inflexiblemente la vacuna?
Muchos de los ciudadanos no llegan a tener la seguridad de la eficacia de la vacuna debido a la velocidad con la que se desarrolló el proceso de la misma, también se conoce el rechazo debido a que no es propia de su país de origen. Además de esto, debido a sus efectos en el cuerpo como proceso de enseñanza de defensa ante el patógeno del virus, se halla un rechazo hacia el proceso de vacunación.
En principio para resolver esta problemática, se debe de reconocer el proceso que lleva la realización de una vacuna. Según la OMS se trabajan etapas de estudio como la exploración, realización de cultivos, pruebas, testeos tanto en animales como humanos y medidas de evaluación, para que sea catalogada como una vacuna segura que brinda el beneficio de la salud, previendo y combatiendo enfermedades. Aun así, el punto de inflexión aquí es ¿por qué la gente no confía si está aprobada su seguridad?
Como menciona Tedros Adhanom, presidente de la OMS “No se puede combatir fuego con los ojos vendados”, es necesario conocer la verdad de lo que nos brinda la vacuna y la oportunidad que abre hacia nosotros, al aplicarla e impulsar a los demás a vacunarse. Si hay un registro en la historia de cómo se debe manejar este tipo de evento sanitario, entonces, se debe aplicar una responsabilidad social por avanzar y protegernos entre todos.