Autora
Valentina Cuspoca Rodríguez
Estudiante de Diseño Gráfico
“El 44%
de los afectados
por él Covid-19
en Colombia, están en
el rango de edad entre los 20 a 39 años”.
Mira la explicación
completa aquí
Para el desarrollo de este proyecto, se realizó una investigación para poder encontrar un aspecto a mejorar alrededor del tema de las vacunas contra el Covid-19 y sus implicaciones en la actualidad.
Con las vacunas contra el Covid-19, vino la reactivación de la economía y consigo el contagio de las poblaciones jóvenes que aún no han tenido acceso a estas. El 44% de los afectados por el Covid-19 en Colombia, están en el rango de edad entre los 20 a 39 años, aunque la tasa puede ser mucho más alta, ya que los casos probables podrían hasta triplicar los confirmados. Se ha visto un incremento de jóvenes contagiados que llegan a las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) a pesar de que su mortalidad es baja con un 5%, con respecto a las personas con entre 60 y 99 años que tienen un 73% de mortalidad.




Esta situación se ha generado debido a que la presión por aliviar la crisis económica y la esperanza de una posible protección contra el Covid-19, las vacunas, se han ido promoviendo más actividades comerciales y públicas. Sin embargo, al creer que ya se tiene cierta protección e inmunidad contra el Covid-19, las personas después de tanto encierro se han confiado de la vacuna y han dejado de lado los protocolos básicos de seguridad, por lo que ya no tienen el mismo cuidado que se tenía antes de saber sobre las vacunas. Esto genera que se sientan en la libertad de salir a compartir con otras personas en espacios públicos, muchas veces con multitudes y no tener cuidado ni siquiera con el tapabocas, que es la prevención más básica.




A través de esta campaña de conciencia, vista desde el diseño, se pretende persuadir a las personas en edad productiva, entre 20 a 39 años, con suficiente poder adquisitivo y que hacen parte de la reactivación económica y comercial sobre las consecuencias negativas en la salud, no solo personal sino también pública, que tiene el no continuar con las medidas de prevención, señalando que el estar vacunados no implica que el virus haya desaparecido y que se podría presentar incluso un cuarto pico donde las personas jóvenes serían las más vulnerables a los contagios. Así se formaría un criterio de responsabilidad alrededor del bienestar público y de esta manera también reducir los casos de contagio en poblaciones no vacunadas.